
Nuestro
enfoque

No midas la temperatura,
cámbiala
La creencia popular dice que hay que encontrarse con la gente en donde ellos están, pero investigaciones muestran que no hay un solo lugar donde la gente “se encuentra”. Cuando encontramos a las personas en el lugar de valores compartidos, podemos moverlas hacia soluciones progresistas. Al aplicar herramientas de cognición y lingüística, revelamos hasta dónde la gente es capaz de llegar y cómo debemos usar nuestras palabras, imágenes e historias para impulsarla.

Lo que se resiste… persiste
Los mensajes progresistas con frecuencia empiezan con “no”. Dependemos del miedo y de la rabia, emociones reactivas. Para sustentar movimientos de larga duración, debemos dejar de catalogar lo que resistimos y describir un panorama deseable del mundo que buscamos.

Activa a la base,
persuade a los indecisos
Si tus palabras no se propagan, por definición, no funcionan. Para transmitir una señal a través del incesante ruido político, se necesita repetición constante. Por eso, nuestros mensajes deben persuadir a los indecisos mientras fortalecen a nuestra base.
